La secuencia de apertura comienza con un robo bancario, un robo que hemos visto una y otra vez. Pero en The Oath esa esa escena familiar que hemos visto muchas veces se invierte. Los tipos malos que roban el banco y asaltan a una víctima inocente son agentes de policía, oficiales que juran proteger y defender. Estos polis corruptos solo tienen una cosa en mente: protegerse y defenderse a sí mismos y a otros que forman parte de una pandilla policial llamada The Ravens.

La serie se centra en las sociedades secretas dentro de la fuerza de trabajo policial. Basandose en la propia experiencia del creador Bill Halpin mientras trabajaba en South Central, la serie intenta llevar al espectador al interior del vientrede la vestia y exponer un lado de la fuerza policial que nunca antes hemos visto. La serie solo roza la superficie, nunca profundiza realmente en quiénes son estos agentes de policía, por qué lo hacen, y su verdadera motivación, excepto que quieren mantenerse con vida y no ir a la cárcel.

The Oath sigue a una pandilla de policías corruptos liderados por Steve Hammond (Ryan Kwanten) y sus tres miembros de la tripulación: su hermano adoptivo Cole (Cory Hardrict), Pete Ramos (Joseph Julian Soria) y Karen Beach (Katrina Law). Los cuatro son arrestados por el FBI y ahora tienen que operar bajo la sombra de los federales mientras mantienen el secreto. Cada uno lucha con sus propios problemas personales, en un intento de hacerlos tridimensionales, pero sus problemas quedan en un segundo plano. Los The Ravens también están obligados a trabajar con el joven agente encubierto del FBI Damon Byrd (Arlen Escarpeta) y venderlo bien ante sus compañeros y otras bandas de policías, lo que resulta difícil. Pero es Bryd quien pone la historia en marcha y se convierte en uno de los aspectos más interesantes de la serie.

«Nuestra audiencia realmente ha respondido a esta serie auténtica, cruda y convincente» ha asegurado Eric Berger, director digital de Sony Pictures Television Networks y gerente general de Sony Crackle. «Gracias a Joe, a 50 Cent y a nuestro elenco y al equipo de producción por dar vida a esta poderosa historia. Esperamos poder dar el siguiente paso juntos».