Ha habido una programación excelente para conmemorar el centenario de la Batalla del Somme, y The Somme 1916: From Both Sides of the Wire (BBC Two) no fue la excepción.

Este análisis en profundidad en tres partes examina la batalla más sangrienta de la Primera Guerra Mundial desde las perspectivas tanto alemana como británica para contar una historia que contradice los muchos mitos que han surgido durante los últimos 100 años.

Barton postuló la noción de que, tradicionalmente, se nos ha dado una visión de un solo ojo que ignora la experiencia en el otro lado de la tierra de nadie.

Con acceso a mapas, diarios y documentos alemanes hasta ahora ignorados, trató de restablecer el equilibrio.

En esta primera entrega, Barton relató los eventos que condujeron a la desafortunada primera ofensiva, en la que murieron 19.240 británicos, el peor día de nuestra historia militar, a pesar de que las fuerzas aliadas superaban en número al enemigo en cuatro a uno.

Una reconstrucción de la batalla del Somme

Caminando por el campo de batalla, empuñando un rifle .303 Lee-Enfield, Barton argumentó que el 1 de julio de 1916 no fue el desastre absoluto que se retrata con tanta frecuencia; sin embargo, fue inquebrantable en su análisis de nuestros errores.

El general Douglas Haig, que ordenó la ofensiva de Somme, no salió nada bien de ella, ya que sus estrategias se consideraron simplistas.

Los alemanes eran astutos, estaban bien preparados, tenían mucha más experiencia en combate que nuestros valientes "batallones de amigos" y utilizaron hábilmente la topografía del Somme para maximizar las bajas británicas.

La nuestra fue una historia trágica de ingenuidad táctica, munición defectuosa y subestimación fatal del enemigo. De hecho, no muy diferente al equipo de fútbol de Inglaterra en los principales torneos.

En lo que sin duda fue una visión incómoda para algunos, Barton también demostró cuánto sabían los alemanes sobre los planes de los aliados a partir de llamadas telefónicas interceptadas, interrogatorios de Tommys capturados, expedientes encontrados en sus bolsillos y desertores que se desparramaron. La charla descuidada realmente costó vidas.

Para las generaciones futuras, el Somme se convirtió en un símbolo de la matanza sin sentido y la inutilidad de la guerra. Más de un millón de soldados resultaron heridos o muertos. Los aliados avanzaron solo siete millas.

Imágenes desgarradoras de hombres, sonriendo tímidamente a la cámara y a punto de ir a la muerte, marcaron ese punto en este poderoso documental.