Agâh Beyoğlu es un oficial judicial retirado, que trabajó por muchos años en un tribunal de justicia. Luego de la muerte de su gato Munir, por deshidratación y hambre, Agâh asiste al médico para descubrir la razón por cuál parecia haber olvidado alimentarlo. Ese mismo día recibe la terrible noticia de que padecía una enfermedad llamada Alzheimer. Tras ser diagnosticado, Agâh decide ocultar esto a todos, especialmente a su familia,y comienza un tratamiento y algunas terapias, para conservar su memoria sana hasta donde sea posible. Una de estas terapias era realizar actividades que siempre quiso hacer y nunca pudo; lo que este doctor no sabía era que su recomendación llevaría a Agah a cometer un crimen. Agâh roba los expedientes del tribunal, de aquellos criminales cuyos casos fueron cerrados y que, a su parecer, no recibieron el castigo merecido. Agâh decide que lo mejor es que él mismo tome la justicia en sus manos y comience a cometer asesinatos en serie por toda la ciudad.